sábado, 19 de marzo de 2016

LA PASION

LA PASION VIVIENTE

En las celebraciones de la Semana Santa de Tarancón requiere la escenificación de la Pasión Viviente en la tarde noche del Sábado Santo, que si bien se gestó en el seno de la Junta de Hermandades, e involucra a muchos cofrades en esta representación, es por sí sola un ente aparte. La idea partió de las personas que componían el grupo de teatro "llave", que gustosos del arte dramático, y amantes de la Semana Santa y de las tradiciones, quisieron que en las calles de Tarancón se viera a lo vivo la Pasión de Cristo, al estilo de las representaciones de la zona sur de la Comunidad de Madrid. Uno de los fundadores, Antonio Moreno, que durante quince años ha representado el papel de Jesús, fue el entusiasta que durante mucho tiempo maduró el proyecto, y que llegó a exponerlo al párroco don José María Alfaro a finales de los años 80. Pero sería en 1990 cuando de nuevo se animó y presentó el proyecto ante la Junta de Hermandades, que lo acogió con entusiasmo, el nuevo Párroco, don Venancio Cañego, que se ofreció para redactar el guión, y el Ayuntamiento, que puso operarios y presupuesto para que la idea pudiera salir adelante en el Sábado Santo de 1991. El apoyo incondicional de muchas personas anónimas puso el resto, destacando el papel jugado por don Ángel Muñoz, director de la escenificación, y don Julián García Navarro, gran propagandista de la misma.
 El siguiente paso fue seleccionar los actores, para lo que se echó mano de las personas que componían distintos colectivos y asociaciones locales, pensando siempre en quienes podían desempeñar mejor cada papel, desde los principales (apóstoles, Pilatos, la Virgen), hasta los secundarios y la misma figuración. La emisora local de la entonces Antena 3 de Radio prestó sus estudios para que se pudieran grabar las voces de los actores protagonistas y los fondos musicales que servirían de ambientación. La televisión local puso a disposición de la Pasión sus equipos para que todo el sonido pudiera ser emitido, así como se dispuso a grabar el acontecimiento. Técnicos de la localidad prepararon los efectos especiales, de una manera rudimentaria en aquella primera edición. Y así, se consiguió un éxito rotundo entre propios y extraños. El tesón y perfeccionamiento de años posteriores, como la renovación de los fondos musicales por don Rafael Díaz en 1994, y el estreno de nuevos escenarios, así como los efectos especiales y sonoros, permitió que en 1996 la Junta de Comunidades de Castilla - La Mancha declarase a la Pasión de Tarancón de interés turístico. Desde 2002 el papel protagonista de Jesús lo comparten Antonio Moreno, su creador, y Raúl Añover, realizando cada uno distintas escenas.
La secuenciación se ha ampliado respecto al guión original. En 1993 se incluyó la escena de la Negación de San Pedro; en 1994 la Entrada Triunfal en Jerusalén; en 1997 la curación del ciego y los preparativos de la Cena; y en 1999 el ahorcamiento de Judas. Pero los escenarios han variado poco en su disposición, si bien han mejorado sus detalles, ambientación y mobiliario.
En la Plaza del Ayuntamiento se realizan diversas escenas, comenzando por la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén. Para ello se articula una puerta amurallada para simbolizar la entrada de Cristo en la Ciudad Santa a través de la Puerta Dorada. Todo el frente del Palacio de los Duques de Riánsares (actual Ayuntamiento) se ambienta mediante casitas, para asemejar el callejero de Jerusalén, donde se producen las escenas de la Curación del Ciego y los preparativos de la Cena. En un amplio escenario elevado, situado ante las puertas del mercado de abastos, se recrea el Cenáculo, como una estancia amplia, con viguería de madera, y perfectamente acondicionada, donde no faltan los detalles de las celosías en las ventanas, y se dispone una amplio mesa, convenientemente servida con los platos de la Cena Pascual, principalmente pan y cordero asado, sin que falte el vino, elementos que permitirán a Cristo instituir el sacarmento de la Eucaristía. No faltan la jofaina, el jarro y la toalla, con los que Jesús efectuará el lavatorio de los pies de sus discípulos.
En la Plaza de la Cruz de la Iglesia, más conocida como Plaza de la Solana, ante el Arco de la Malena, se revive el Huerto de Getsemení, escenario muy logrado mediante olivos enteros y otros elementos vegetales como retama, romero, aliagas, etc., cubriendo todo el suelo de tierra, e iluminado con hogueras y teas. En este lugar se escenifica la Oración en el Huerto y el Prendimiento. En la Plaza de la Caño, bajo la mole pétrea de la Iglesia Parroquial y la muralla del Castilejo, se habilitan varios escenarios. El primero, frente a la cuesta de la Iglesia, simula el palacio de Anás, donde lso sanedritas se reúnen para juzgar a Jesús. A pie de plaza se representa la escena de las negaciones de Pedro, entorno a una hoguera llameante. Y al fondo de la Plaza del Caño, en medio del cuadro del parterre, se monta el escenario del Pretorio, conn elementos clásicos romanos, columnas, medallones, pebeteros llameantes y el sillón del procurados romano. Aquí será Pilatos quien juzgue a Jesús ante las presiones de la multitud, lo mande azotar, y lo acabe condenando a muerte.
Desde este escenario se inicia la subida al Calvario, muy efectista a través de la cuesta de la Iglesia, cuyos muros de piedra se iluminan con antorchas. En este recorrido, que se prolonga hasta la Plaza de la Constitución, se escenifican los diversos encuentros, con la Virgen, la ayuda del Cirineo, con las mujeres de Jerusalén, las caídas, y también el ahorcamiento de Judas, ya en uno de los árboles de la Plaza. En el lateral sur de la misma se monta el espectacular Calvario, evidenciando el terreno mediante arena, planta aromáticas y árboles naturales. Las tres crucs presidirán las escena de la Crucifixión, muerte y descendimiento, son sin duda los momentos más tétricos y emotivos de la representación, sobre todo cuando el cuerpo del Maestro sea depositado por José de Arimatea y Nicodemo en el regazo de la Virgen María. El cuerpo de Jesús será trasladado a su Sepulcro, en la Plaza del Caño. Allí se efectuará la resurrección, en medio de efectos especiales y fuegos artificiales, mientras desde lo alto de la muralla de la Iglesia, que domina el paraje del Caño, se ve a Cristo ascender a los cielos.
En 1998 se intentó reestructurar la ubicación de los escenarios, con las escenas iniciales (Entrada en Jersulaén, Cena, etc.) en la Plaza de la Constitución, mientras las escenas de la Crucifixión se hacían en el Mercado, y la Resurrección y la Ascensión en la portada de la Capilla de los Somascos. Pero este cambio no gustó entre el público, y al año siguiente se volvió a la ubicación habitual. desde 1999 la representación se inicia con el desfile de la Centuria romana desde la Avda. de Migues de Cervantes a la Plaza del Ayuntamiento. Finalmente, en el año 2004 se cambió el escenario de la Resurrección, que antes se montaba ante la portada de la Parroquia de la Asunción, para hacerse ahora en un sepulcro instalado en la Plaza del Caño, y se volvió a incluir la escena de la Ascensión (que tan solo se había representado en 1998) sobre el ángulo del lienzo de murala de lso pretiles de la Parroquia, con un gran efectismo remarcado por los fuegos artificiales que iluminan la noche a la espalda de Cristo que asciende a los cielos. La representación se ha tenido que suspender en dos ocasiones, en 2001 y 2003, debido a los aguaceros que cayeron sobre la ciudad el Sábado Santo de esos años.
Como podemos apreciar, Tarancón transforma su casco antiguo en una verdadera Jerusalén aprovechando sus plazas, recodos y vericuetos, y lo que no, lo recrea para el espectador, mientras los habitantes se sumergen en el ambiente de la Judea del siglo I de nuestra era para renovar un drama conocido, pero que cada año se hace nuevo a los ojos de los que lo presencian.

Articulo que se puede encontrar en la Semana Santa de Tarancón 
Historia, Cultura y Fe de Féliz Montoya Sánchez

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